16 de noviembre de 2025

DERECHOS DE LA INFANCIA Y CARRERA SOLIDARIA 2025



El 20 de noviembre se celebra en todo el mundo el  “Día Universal del Niño” en conmemoración a tres acontecimientos puntuales: la recomendación general que en 1954 hizo la Asamblea General de las Naciones Unidas respecto del cuidado y atención a la población infantil del mundo, la Declaración Universal de los Derechos del Niño, en 1959; y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño, en 1989. Todos estos acontecimientos se dieron un 20 de noviembre, de manera que esta fecha quedó instituida como tal en referencia a estas declaraciones y acontecimientos.

La comunidad de niños y niñas del mundo necesita una atención especial por parte de los adultos que los tienen a cargo, pero no sólo de ellos, sino de toda la comunidad de gobernantes, organizaciones no gubernamentales, figuras religiosas, civiles, etc., dado que todas éstas conforman, de una u otra manera, figuras influyentes en la formación de los niños.

La infancia es una edad prematura en la que todo signo, imagen, conducta, regla, que recibe influye ya se de forma directa o indirecta. A nivel global, salvo excepciones, se entiende que los niños y niñas tienen derechos inalienables como son los de jugar, tener salud, vestimenta, alimento, derecho a ser escuchados y de que sus opiniones tengan consideración y respeto.

Todos los niños y niñas del mundo necesitan de un cuidado y atención especial, capaces de mantenerlos a salvo de cualquier tipo de explotación, descuido en la higiene y/o salud, peligros de alimentación, abandono o crueldad, falta de educación general, discriminación en todas sus formas —color de piel, pertenencia a cierta cultura o estrato social, capital intelectual y cultural, etc.—. De manera que, esta fecha contiene un alto grado de exhortación a la responsabilidad, respeto y cuidado de la comunidad infantil, y está dirigida no sólo a los padres y madres, sino a la comunidad adulta mundial, que es, al fin y al cabo, la responsable de los que mañana serán adultos.


  



 



DERECHOS DE LOS NIÑOS






OBLIGACIONES DE LOS NIÑOS






Letra: Somos el futuro

Todos los niños tenemos el derecho a vivir

También tenemos derecho a la educación y protección

Tenemos el derecho a crecer en libertad 

también de hablar nuestra lengua respetando las costumbres

Somos el futuro de la humanidad

Somos el futuro de la sociedad

somos importantes, somos muy valiosos

Unidos como hermanos el mundo cambiará

Todos los niños tenemos el derecho a opinar

Y de ser escuchados como también escuchar

De no ser separados nunca de nuestras familias

Tenemos el derecho a que nos cuiden con amor

 (Tenemos el deber)

Debéis saber que no solo tenemos derechos, sino que también tenemos deberes y obligaciones. 

respetar a nuestros Padres

respetar a los maestros

cuidarnos como hermanos

siempre de la mano

decirle no al bulling

cuidar la creación

la vida celebrar

siempre desde el amor.














Una vez conocidos los derechos de la infancia, preparamos nuestra carrera.

Este año nuestra carrera Solidaria va destinada a la Asociación AFANION que se decica a trabajar con familiars de niños con cancer.





DORSALES PARA LA CARRERA




Afanion es la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha. Se constituyó el 19 de diciembre de 1995 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de este colectivo.

Es una asociación sin ánimo de lucro que nace de un grupo de padres que había atravesado la misma situación de tener un hijo afectado de cáncer.


 

Afanion abre sus puertas para que veáis las personas que hay detrás, siempre pensando en mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes con cáncer y de sus familias.








 


9 de noviembre de 2025

TENEMOS UNA MISIÓN 5: LOS CRISTIANOS

LOS CRISTIANOS ESCUCHAMOS LA LLAMADA DE DIOS


La palabra "vocación" significa llamada. para los cristianos la vocación es la llamada que Dios hace a cada persona. Dios nos llama en nuestro interior y nos da a conocer la misión para la que hemos sido creados. Todos las llamadas de Dios tienen como fin: ser felices y hacer felices a los demás.
Los cristianos respondemos libremente a esa misión. Por el bautismo, sabemos que nuestra misión es hacer el bien y ser testigos del amor de Jesús. Vivir así es vivir la vocación cristiana. Hay personas que lo hacen dedicando su vida a Dios y ayudando a los demás, otras formando una familia, algunas componiendo música, construyendo edificios o pintando cuadros... Todos debemos desarrollar nuestra vocación y descubrir la misión que Dios tiene para nosotros.





GRETA THUNBERG sentía que tenía una misión con 8 años: defender los derechos del planeta.




MADRE TERESA DE CALCUTA descubrió con 18 años que su misión era amar a Dios y al prójimo.




PAPA FRANCISCO sintió con 16 años que Dios tenía una misión para él: ser sacerdote.

 

Un talento es la capacidad natural que tiene una persona para realizar una determinada actividad o tarea. Por ejemplo: cantar, dibujar o tocar el piano. Todas las personas tienen uno o varios talentos, que son habilidades que les permiten destacarse por sobre los demás en una disciplina o actividad.

“Hay una diferencia entre los talentos naturales y los dones sobrenaturales. Los talentos vienen por medio de los genes de herencia natural; los dones vienen directamente de Dios. Los talentos vienen del primer Adán y por muy atractivos que sean, aun son parte de la naturaleza caída del hombre.

Son las buenas aptitudes de las que dispone una persona para hacer algo en concreto. Cada persona tiene sus talentos, variando de individuo en individuo. Cada persona tiene capacidades y aptitudes distintas para realizar tareas o actividades concretas. Podemos hablar de talentos innatos y talentos adquiridos.

Iniciar, analizar, organizar, liderar, comunicar, competir, tener prudencia, empatizar, armonizar, focalizar, reparar, sentir, y tener estrategia entre muchos otros.

¿Cuáles son los dones y talentos?

“Hay una diferencia entre los talentos naturales y los dones sobrenaturales. Los talentos vienen por medio de los genes de herencia natural; los dones vienen directamente de Dios.

Los doce frutos del Espíritu son caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.

Los siete dones son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Es verdad que «Los Dones del Espíritu Santo» son distintos y variados porque Él no se repite. Pero esta multiplicidad de carisma está destinada a conjuntarse y complementarse.

Una virtud es un concepto abstracto que hace referencia a una forma adecuada o correcta de comportarse, según una determinada sociedad o cultura . A diferencia del talento, con una virtud no se nace, sino que según cómo seamos y nos comportemos en nuestra vida, nos acercamos más o menos a ella.




 









ACTIVIDAD:



2 de noviembre de 2025

TENEMOS UNA MISIÓN 5: LOS CRISTIANOS

LOS CRISTIANOS ESCUCHAMOS LA LLAMADA DE DIOS


La palabra "vocación" significa llamada. para los cristianos la vocación es la llamada que Dios hace a cada persona. Dios nos llama en nuestro interior y nos da a conocer la misión para la que hemos sido creados. Todos las llamadas de Dios tienen como fin: ser felices y hacer felices a los demás.
Los cristianos respondemos libremente a esa misión. Por el bautismo, sabemos que nuestra misión es hacer el bien y ser testigos del amor de Jesús. Vivir así es vivir la vocación cristiana. Hay personas que lo hacen dedicando su vida a Dios y ayudando a los demás, otras formando una familia, algunas componiendo música, construyendo edificios o pintando cuadros... Todos debemos desarrollar nuestra vocación y descubrir la misión que Dios tiene para nosotros.





GRETA THUNBERG sentía que tenía una misión con 8 años: defender los derechos del planeta.




MADRE TERESA DE CALCUTA descubrió con 18 años que su misión era amar a Dios y al prójimo.




PAPA FRANCISCO sintió con 16 años que Dios tenía una misión para él: ser sacerdote.

 

Un talento es la capacidad natural que tiene una persona para realizar una determinada actividad o tarea. Por ejemplo: cantar, dibujar o tocar el piano. Todas las personas tienen uno o varios talentos, que son habilidades que les permiten destacarse por sobre los demás en una disciplina o actividad.

“Hay una diferencia entre los talentos naturales y los dones sobrenaturales. Los talentos vienen por medio de los genes de herencia natural; los dones vienen directamente de Dios. Los talentos vienen del primer Adán y por muy atractivos que sean, aun son parte de la naturaleza caída del hombre.

Son las buenas aptitudes de las que dispone una persona para hacer algo en concreto. Cada persona tiene sus talentos, variando de individuo en individuo. Cada persona tiene capacidades y aptitudes distintas para realizar tareas o actividades concretas. Podemos hablar de talentos innatos y talentos adquiridos.

Iniciar, analizar, organizar, liderar, comunicar, competir, tener prudencia, empatizar, armonizar, focalizar, reparar, sentir, y tener estrategia entre muchos otros.

¿Cuáles son los dones y talentos?

“Hay una diferencia entre los talentos naturales y los dones sobrenaturales. Los talentos vienen por medio de los genes de herencia natural; los dones vienen directamente de Dios.

Los doce frutos del Espíritu son caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.

Los siete dones son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Es verdad que «Los Dones del Espíritu Santo» son distintos y variados porque Él no se repite. Pero esta multiplicidad de carisma está destinada a conjuntarse y complementarse.

Una virtud es un concepto abstracto que hace referencia a una forma adecuada o correcta de comportarse, según una determinada sociedad o cultura . A diferencia del talento, con una virtud no se nace, sino que según cómo seamos y nos comportemos en nuestra vida, nos acercamos más o menos a ella.




 









ACTIVIDAD:



26 de octubre de 2025

TENEMOS UNA MISIÓN: CELEBRAR LAS FIESTAS DE TODOS LOS SANTOS Y TODOS LOS DIFUNTOS

 El mes de noviembre se inicia con dos grandes Celebraciones cristianas:

El día 1º de noviembre, la Fiesta de Todos los Santos.

El día 2 de noviembre, la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.

Junto a estas Celebraciones, se ha ido extendiendo la Noche de Halloween, el 31 de octubre, pero ésta no es una fiesta cristiana; ahora bien, si se celebra como una fiesta de disfraces y de forma sana, por ejemplo con regalos de dulces a los niños, no hay problema; en cambio es nociva y rompe con la fe en Cristo cuando se relaciona con supersticiones e incluso cultos satánicos. De manera semejante, el culto a la santa muerte no es expresión de fe cristiana.

El Día de Todos los Santos es una gran celebración para la Iglesia. En el Día de Todos los Santos, estamos obligados a asistir a Misa para alabar y adorar a Dios y honrar la vida de los santos.

Detengámonos más en nuestras Fiestas cristianas:

El 1º de noviembre, Fiesta de Todos los Santos: En que nos alegramos no sólo con los beatos y los santos canonizados por la Iglesia en un acto oficial y público, sino que incluimos a todos los que ya gozan de la redención de Cristo Jesús y así participan en la gloria de Dios.

Entre ellos hay familiares y amigos, por ejemplo aquellos cuyo testimonio de vida nos ha llevado hacia Dios. Los santos son nuestros intercesores ante Dios y nos motivan para asumir también nosotros el anhelo de santidad, de modo que participemos un día en esta gloria de Dios, que ha de ser la meta máxima de nuestra vida. Nos dice san Juan: “Ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.” (1Juan 3,2). Por eso celebramos con gozo esta Fiesta de Todos los Santos, uniéndonos a ellos para alabar a Dios y renovar la esperanza de gozar un día con ellos y como ellos la visión eterna de Dios.


Los católicos estamos de fiesta porque el 1º de noviembre se celebra a todos los santos. Esa es la verdadera fiesta de estos días, celebrar a los monstruos y a las brujas no es de cristianos. Celebrar el día de muertos es una tradición de nuestra patria, y es bueno que como cristianos hagamos oración por nuestros difuntos. Pero ¿por qué celebrar la fiesta de todos los santos? ¿Quiénes son los santos?

Los santos no son personas diferentes de nosotros, en todos los tiempos ha habido santos, de diferente edad, unos niños, otros jóvenes, adultos, viejitos, hay santos y hay santas, unos flaquitos, otros gorditos, unos muy inteligentes otros muy sencillos, algunos han nacido muy ricos otros fueron muy pobres, unos son blancos otros negros, unos han sido santos desde pequeños, otros llevaron una vida en la que no conocían a Dios, y se portaron muy mal, pero cuando se encontraron con Jesús, cambiaron, y decidieron ser felices siguiéndolo.

Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos, Dios nos quiere santos, y para eso nos dio el Don de la Fe, fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. El Don de la Fe es más grande que todos los súper poderes de tus héroes favoritos y además es de verdad. Pero la fe no es para tener unos músculos muy fuertes, o para poder volar, o ver a través de las paredes, ni para golpear a nadie.

Ser santos es querer seguir a Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él. SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS.

¿A qué Santo o santa conoces?, ¿por qué es santo? Hacer una pequeña lista como la de los superhéroes pero de los santos que los niños vayan nombrando. ¿En tu casa hay imágenes de algún santo o santa? ¿Sabes cómo vivió, qué hizo para ser santo? ¿En la tele has visto que pongan a los santos?

Vamos ahora a conocer algunos de ellos.

Hace un tiempo hubo un niño llamado Domingo Savio, que desde muy chiquito entendió que ser amigo de Jesús era lo más importante en la vida. El día que hizo su primera comunión, escribió en un papelito: "Mis amigos serán Jesús y María, me confesaré y comulgaré los domingos y días de fiesta, prefiero morir antes que pecar". Quería hacer la voluntad de Dios en todo. Un día un maestro preguntó en el recreo a todos los niños: "Si supieran que hoy iban a morir ¿qué harían?, uno contestó "correría con mi mamá", otro dijo: "yo iría a la Iglesia a rezar y a confesarme", y Domingo dijo: "seguiría jugando porque en este momento esa es la voluntad de Dios". Era un niño alegre, feliz, porque amaba a Jesús.



¿A qué Santo o santa conoces?, ¿por qué es santo? Hacer una pequeña lista como la de los superhéroes pero de los santos que los niños vayan nombrando. ¿En tu casa hay imágenes de algún santo o santa? ¿Sabes cómo vivió, qué hizo para ser santo? ¿En la tele has visto que pongan a los santos?

Santa Teresita, también amaba mucho a Jesús y a María Santísima, tenía muchas hermanas y todas ellas quisieron consagrarse al Señor. Ella siempre supo que todas las cosas pequeñas, oraciones, trabajos, servicios hechos con amor eran lo que agradaba a Dios, un día le dijo a Jesús que ella quería ser su "pelotita" para que el niño Jesús jugara con ella. Cuando recibía la Sagrada Comunión era la más feliz del mundo. Era buena con todos y buscaba hacer favores a las personas que no sabían dar las gracias y eso le costaba trabajo pero se lo ofrecía a nuestro Señor. Rezaba como quien platica con el mejor de los amigos porque conocía muy bien quien era Jesús.



San Agustín fue un gran santo, pero él no siempre se portó bien, hacía sufrir a su mamá con su mal comportamiento, pero su mamá que era muy santa, se llamaba Mónica, rezaba mucho para que su hijo conociera a Jesús, y el día que Agustín encontró a Jesús en su vida se llenó de tanta alegría que ya no quiso nunca más pecar, fue con su mamá y juntos rezaron y dieron gracias a Dios. San Agustín llegó a ser Obispo y tenía tanta confianza en el amor de Dios que le decía: "Señor, nos creaste para Ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti". Pensaba y meditaba en las cosas de Dios, escribió muchos libros que ahora en la Iglesia sirven de guía para todos los cristianos. Decía también: "Ama y haz lo que quieras", porque sabía muy bien, que cuando se ama a Dios sólo harás lo que le agrada.


La Madre Teresa de Calcuta, quiso agradar a Jesús sirviendo a los más pobres, a los que nada tenían, a los que no podían pagar con nada, cuidaba con mucho amor a los enfermos porque decía que en los enfermos más pobres encontraba a Jesucristo. Todas las mañanas asistía a Misa, y comulgaba, para que todo lo que hiciera en el día fuera obra de Jesús. Cuando ya estaba muy viejita, seguía trabajando, hablaba a mucha gente, a los presidentes de los países, a los sacerdotes a personas de todo el mundo y los invitaba a que cuidaran la vida de todas las personas, sobre todo la de los niños. Ella rezaba siempre el Santo Rosario porque así siempre tenía la ayuda de la Virgen María.


Otros santos, han ido a lugares muy lejanos donde no se conoce a Jesús y les enseñan a amar a nuestro Señor, a ellos se les llaman Misioneros, algunos han muerto dando su vida por la fe, estos son los Mártires. Otros se han dedicado a cuidar a los enfermos, a los pobres, algunos fundaron colegios para que los niños se educaran y conocieran a Jesús.  Otros se han quedado en su ciudad y en su casa pero han hecho la voluntad de Dios y se han mantenido en su amistad. Algunos santos son muy conocidos por todos, pero hay otros que nadie conoce, más que Dios. Otros que han estado enfermos le entregan a Jesús todos sus sufrimientos, y así, nos encontramos que aunque los santos no salen mucho en la televisión ni los periódicos nos platican de ellos, están haciendo que en el mundo brille la gloria de Dios.

Los nombres que tenemos muchas veces son los nombres de algún santo o santa, son nuestros patronos, por ejemplo San Carlos, Santa Teresa, Santa Cecilia, San Pedro, San Juan, San Alberto etc.

Los santos, o sea los que ya están en el cielo porque vivieron su bautismo, a ellos se les veneran porque son:

Modelo: Porque viendo lo que ellos hicieron para ser amigos de Dios nosotros los podemos imitar.

Estímulo: Porque ellos, lucharon como ahora nosotros y ya gozan de la herencia a la que también nosotros estamos llamados.

Intercesores: Son amigos y hermanos nuestros y grandes bienhechores a quienes podemos recurrir suplicándoles que hagan valer su influencia ante Dios en ayuda de nuestras necesidades.

EXPERIENCIA CRISTIANA

Ya nos dimos cuenta que los superhéroes son algunos personajes de la televisión, que nos divertimos y jugamos a que somos ellos, pero que en realidad no podemos tener súper poderes porque ellos sólo existen en las caricaturas y las películas, en cambio los santos son aquellos que han sido fieles a su bautismo, que el don de la fe que recibieron lo usaron muy bien.  El Papa Juan Pablo II nos ha invitado a vivir la santidad muchas veces, él ha llevado una vida de santidad y ha llevado al altar a muchos santos, y nos dice que para ser santos hay que:

Orar: Hacer oración, no sólo rezar oraciones de memoria sino poner en ellas el corazón, orar es platicar con Dios.

Ir a Misa y comulgar. La Misa (La Eucaristía), es el lugar más hermoso del mundo, es como estar en el cielo porque ahí está presente Jesús que se nos da en la comunión.

La Confesión. Acercaros seguido al perdón que Dios siempre nos da cuando hemos pecado. Así recuperamos su amistad y volvemos a ser felices.

La Gracia. Confiar en Dios, saber que sólo porque Jesús nos acompaña siempre, podemos ser buenos.

Escuchar la Palabra de Dios. Conocer lo que Dios nos dice en la Biblia, aprender el catecismo, para hacer lo que le agrada a Dios.

Anunciar la Palabra de Dios. Ser misioneros, llevar a otros la alegría de encontrarse con Jesús, lo podemos hacer con palabras, con nuestro comportamiento, con nuestra compañía, ayudando a los demás con amor.

La Santísima Virgen, san José, los apóstoles, mártires y santos todos esperan nuestro triunfo, están atentos a nuestra lucha, no nos olvidan.


 













Posters cooperativos








Al día siguiente, el 2 de noviembre, nos uniremos en oración por Todos los Fieles Difuntos, familiares, amigos y difuntos del mundo entero y que no nos consta si se han salvado o no, sólo Dios lo sabe; pero acudimos a la misericordia divina pidiendo que si ellos al morir se han unido a la muerte de Cristo, ahora se unan a su resurrección. Es normal que nos duela la muerte de los seres queridos, especialmente si ha sido reciente, pero los seguimos entregando a Dios, pidiéndole que ellos gocen ahora de su presencia.

Al celebrar a Todos los Fieles Difuntos, también ofrecemos a Dios lo que nos queda de vida, para realizarla según Dios, y nos preparamos a nuestra propia muerte, sabiendo que al final de nuestra vida se nos juzgará sobre el amor, no sólo manifestado de palabra o en nuestras devociones sino sobre todo en nuestras buenas obras.








19 de octubre de 2025

TENEMOS UNA MISIÓN 4: MOISÉS

   

 

 Dios pidió a Moisés ir a Egipto a salvar a su pueblo de la esclavitud.




Moisés 1515 escultura de Miguel Ángel
Basílica de San Pietro in Vincoli en Roma 
Italia 


El faraón egipcio ordenó matar a todos los recién nacidos israelitas. Para salvar a Moisés, su madre lo escondió en una cesta para que lo encontrara la hija del faraón, que lo cuidó como su hijo adoptivo. Cuando el niño creció tuvo que huir de Egipto; mientras tanto, los israelitas eran tratados como esclavos y pedían ayuda a Dios. Este escuchó sus suplicas y envió a Moisés para liberarlos.






¿Qué le pidió Moisés a Dios?

Generalmente pensamos que la relación de Moisés y Dios no era recíproca, es decir, que solo era Dios quien pedía cosas a Moisés y este le obedecía, pero la realidad es que fueron varias las ocasiones en las que Moisés le pidió algo a Dios, aunque generalmente las peticiones eran para poder cumplir lo que Dios le había pedido antes.

La primera petición que podemos encontrar en la Biblia está bastante relacionada con la liberación del pueblo de Israel, y es que fue el propio profeta el que pidió a Dios que interviniera de algunas formas para poder lograr que el faraón liberara a los hebreos de la esclavitud. Para ello Moisés pidió a Dios numerosos milagros que pudieran ayudar a los hebreos a escapar de Egipto, como por ejemplo las 10 plagas, o el abrir el Mar Rojo cuando ya escapaban de Egipto.

Al llegar al desierto Moisés no era capaz de guiar a los hebreos, ya que no tenía la educación necesaria para realizar esa labor, por lo que el profeta le pidió a Dios que le guiara por el trayecto, ya que era la única forma de llegar a la Tierra Prometida.

A lo largo de la travesía los hebreos desobedecieron en múltiples ocasiones a Dios, especialmente al creer en otros ídolos o renunciar a Dios. En estos casos, Moisés pidió a Dios perdón y misericordia para su pueblo, ya que consideraba que estaban teniendo una prueba de fe muy compleja, y necesitaban tiempo para creer en la palabra de Dios.

Por todo esto podemos decir que la relación de Moisés con Dios fue muy recíproca, ya que ambos pidieron cosas al otro, y en la mayor parte de las cosas ambos respondieron positivamente a la petición del otro. Tal vez la única vez que ambos chocaron fue sobre la llegada de Moisés a Tierra Santa, ya que se le fue prohibida la entrada por romper las tablas de los 10 mandamientos, ya que las lanzó al suelo por un ataque de furia, y aunque Moisés le pidiera poder entrar, la respuesta de Dios fue que no.

Moisés tenía dos misiones básicamente:

1.- Una la de liberar al pueblo hebreo de la esclavitud y llevarlos hasta la Tierra Prometida,

2.- Por otra parte servir como comunicador entre Dios y los judíos, para así trasmitirles las leyes religiosas.