U.D.8: LA IGLESIA TRABAJA POR LA IGUALDAD 1

En la sociedad actual, la convivencia exige aceptar la pluralidad. La unidad se centra en la aceptación de todas las personas sin ningún tipo de condición. Es importante que los alumnos descubran el enriquecimiento que supone convivir con diferentes personas y culturas. No todas las personas son iguales, pero todas poseemos la misma dignidad. Esa realidad nos hace iguales y debemos luchar para que todos tengamos las mismas oportunidades de vivir con dignidad en un ambiente de respeto, de apoyo y de valoración mutua. La Iglesia trabaja para que esta igualdad sea posible.

TRABAJO CON LAS EMOCIONES

Competencia social. Expresión emocional

Vivimos en un mundo multicultural, en el que conviven personas de distinta cultura en el mismo lugar o ciudad. Probablemente esta sea la situación de los alumnos de la clase, y no todos procedan del mismo país. En ese caso será necesario desarrollar en cada persona unas capacidades que faciliten que esta situación sea enriquecedora para todos, como, por ejemplo, la capacidad de mantener buenas relaciones, de modo que se acepte a todas las personas sin importar su procedencia o cultura, fomentando la tolerancia. A veces, es muy fuerte el sentimiento de pertenencia a un grupo, hasta tal punto que se desprecia a los que no son del mismo, llegando incluso a marginarlos, rechazarlos y expulsarlos del lugar. Por eso, para vivir en este mundo se requiere aprender a expresar los sentimientos y pensamientos con libertad, a compartir nuestras emociones y nuestros valores; a tener, en general, un comportamiento social y de cooperación.
Solo hay un límite en la tolerancia y la aceptación de los demás, cuando los modos de vivir o las costumbres atenten contra la dignidad humana, y ese es el dilema de Sofía con sus amigos.